3/19/2011

REFLEXIONES MARCIANAS


Me chocaban mucho esas frases de las personas mayores que decían: “esto ya no es como antes”, o “en mis tiempos…”

Lamentablemente o me estoy haciendo mayor o es verdad que ya nada es como antes y menos ahora que todos los días nos despertamos con tragedias que parecen sacadas del cine.

Los Aztecas tenían razón, el fin del mundo será o fue por estos días, qué más da un año antes o un año después. El mundo se acabó para muchos japoneses el 11 de marzo. Y digo que ya pasó con la esperanza de estar conjurando alguna ley no escrita que haga que esa profecía está ya cumplida y no queden más tragedias por venir.

Algunas mujeres pensamos así: creemos en palabras que se solidifican, en pensamientos que te hacen daño, en los poderes de culturas antiguas capaces de ver el futuro.

No sé si nos hace más fuertes o más vulnerables, pero al menos nos da esperanzas de poder influir y cambiar un poco el transcurso de un tiempo que se nos escapa a todos de las manos.